type='text/javascript'/>

viernes, 13 de abril de 2012

Un entrenador ejemplar


El partido se complica, una decisión polémica nos ha perjudicado, en ese momento miro al banquillo en busca de una solución y veo que allí no
encontraré ninguna, ya que la indignación se ha apoderado de la persona que creía que tendría las respuestas.
 
La figura del entrenador ha ido ganando repercusión mediática en los últimos años por lo que, al igual que ocurre con los futbolistas, muchos de ellos
son admirados por sus métodos de trabajo, personalidad o facilidad para comunicar.  Son el espejo en el que se miran todos aquellos jóvenes técnicos que persiguen el sueño de poder entrenar a un alto nivel permitiéndonos hacer de la pasión por este deporte nuestra profesión.

SIN EXCUSAS, CON MENTALIDAD GANADORA
He crecido pensando que entre las principales características que un entrenador debe tener está la de saber comunicar, enseñar y transmitir
valores a sus jugadores. Estos valores  estarán relacionados con el esfuerzo, la entrega, la lucha y el trabajo en equipo.
No buscará excusas en los resultados negativos o acciones desafortunadas, sino que encontrará soluciones que ayuden al equipo a conseguir sus objetivos.
Para ello, durante la sesiones, el míster se habrá encargado de desarrollar una mentalidad ganadora en todos ellos, donde la competitividad habrá estado presente en todas las tareas programadas, quedando clara cuál será la meta.

ENSAYAR ERRORES COMO PREVENCIÓN
También se deberán haber trabajado otros aspectos como el autocontrol, la actitud o la  confianza que serán de vital importancia en el transcurso del partido. Es aconsejable que entrenador o asistente tomen decisiones incorrectas durante las sesiones para conocer dónde está el límite de nuestros jugadores y cómo actuaremos para que mejoren sus reacciones hacía estímulos negativos.
El reto será intentar que sean capaces de utilizar la cabeza para resolver los problemas que se les plantearán durante el partido, pese a que el futbol es un deporte en el que las emociones tienen un papel protagonista.
Los jugadores, en momentos puntuales del partido y por diferentes razones, reaccionarán ante una situación yendo directamente a las emociones sin pasar por el proceso de pensamiento adecuado, realizando acciones que pueden ser perjudiciales para el equipo. Éstas deberán ser aceptadas como parte del juego, aunque será nuestra misión haber trabajado adecuadamente para minimizar este tipo de reacciones.

¿CÓMO SE PREPARA EL ENTRENADOR?
La semana finaliza y llega el día de partido produciéndose una situación incomprensible e inaceptable en la que el entrenador colaborará de
forma activa en la creación de ese estado de ansiedad que alcanzarán sus pupilos, convirtiéndose en un incitador de la toma de decisiones incorrectas.
Siempre he creído que como formadores-entrenadores, sea al nivel que sea, debemos ser un ejemplo a seguir tanto dentro como fuera del campo.
El entrenador no gana ni pierde partidos, aunque sí puede ayudar a que la balanza se decante hacía uno u otro lado dependiendo de las decisiones que tome durante los mismos.
Él es el referente del equipo y, como tal, los jugadores deberán confiar plenamente en su liderazgo. Por dicha razón debe controlar sus emociones en todo momento, transmitiéndole seguridad al grupo.
Llegados a este punto me preguntó: ¿Cómo prepara el entrenador sus reacciones y decisiones durante los partidos?
La verdad es que a día de hoy no sé cuál es la respuesta correcta, aunque sí tengo claro el perfil de entrenador que me gustaría encontrarme en el momento en que las cosas en el terreno de juego se pusieran difíciles para el equipo. No quiero ser una persona dispuesta a  formar parte del desconcierto de mis jugadores por una decisión polémica o un error, sino que quiero ser el artífice de la reacción de todos ellos y conseguirlo debe ser mi reto.
En multitud de ocasiones,  he oído como la gente comenta que en el fútbol profesional vale todo para conseguir ganar; pese a ello, cada día que
pasa tengo más claro que a mí no me vale una victoria a cualquier precio.
La indignación va en aumento hasta que el juez del partido decide expulsar al responsable del equipo, abandonando éste a sus jugadores en el terreno de juego, quienes deciden bajar los brazos imitando la reacción de su técnico. Yo siempre quiero estar al lado de mi equipo. ¿Y tú?

No hay comentarios :

Publicar un comentario

tu opinión es importante.

jQuery(document).ready(function() { jQuery("#IrArriba").hide(); jQuery(function () { jQuery(window).scroll(function () { if (jQuery(this).scrollTop() > 200) { jQuery('#IrArriba').fadeIn(); } else { jQuery('#IrArriba').fadeOut(); } }); jQuery('#IrArriba a').click(function () { jQuery('body,html').animate({ scrollTop: 0 }, 800); return false; }); }); }); //]]>