Un interesante reportaje emitido por TV habla de las ilusiones y los sueños de los niños por convertirse en futbolistas profesionales.. Pero los datos hablan por si solos, por lo que no se trata de destruir ilusiones ni sueños sino de ser realistas y entre padres -a veces también sueñan, incluso mas- y formadores, ver la realidad y darle al fútbol el espacio que se merece pero sin olvidar nunca que estos son unos años de diversión y formación fisica necesaria, pero no dejando de lado en ningun momento los mas importante que son los estudios. Es ahí donde el niño debe concentrar sus esfuerzos ya que este último apartado es el que forjará su verdadero futuro. De vez en cuando los mayores debemos poner los pies en el suelo.... y despertar. No cortar sus ilusiones ni sus sueños mientras están en tiempo de tenerlos, pero a medida que la edad avanza la realidad nos va poniendo en nuestro lugar... y eso con cariño y delicadeza debemos hacérselo ver a nuestros hijos. No es obligatorio estar presentes en todos los entrenamientos de los chavales, pero es aconsejable de vez en cuando acercarse por su centro escolar y no esperar a que nos llamen, quizás entonces sea demasiado tarde.
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