He aquí algunos indicios: (Arístides Lanier)
- El deportista esta preparado para soportar todo tipo de obstáculo que se interponga en su camino deportivo.
- El jugador siente una profunda educación ético-moral.
- El futbolista es capaz de concentrarse en su actividad, disociándose de los estímulos externos desfavorables, tanto en el entrenamiento como en la competición.
- Intenta una mejora constante, siendo consciente de sus errores e intentando corregirlos.
- Etc.
SÍNTOMATOLOGIA PSICOLÓGICA DEL ESTADO DE FORMA.
Desde siempre es una preocupación constante de todos los entrenadores buscar el estado de forma ideal de sus equipos sabiendo que un rendimiento del 100% solo se puede alcanzar en determinados momentos de la temporada, para conocer este estado recurrimos a los típicos tests físicos (Cooper, Salto Vertical, Carrera de Velocidad, etc), pero ¿Que ocurre con los estados altos de forma, desde el punto de vista táctico opsicológico?.
Tomando como base el comportamiento observable del individuo, existen una serie de conductas o actitudes que nos pueden llevar a concluir que el futbolista está en un momento alto de forma, tanto física como deportiva, estos factores comportamentales podrían guiarnos tanto en tanto en cuanto a su repercusión y sinergias con el estado físico.
He aquí algunos indicios: (Arístides Lanier)
- El deportista esta preparado para soportar todo tipo de obstáculo que se interponga en su camino deportivo.
- El jugador siente una profunda educación ético-moral.
- El futbolista es capaz de concentrarse en su actividad, disociándose de los estímulos externos desfavorables, tanto en el entrenamiento como en la competición.
- Intenta una mejora constante, siendo consciente de sus errores e intentando corregirlos.
- Se siente impulsado y motivado para la práctica, el entrenamiento y el esfuerzo.
- Desea fervientemente acceder a la competición para poder mostrar su valía.
- Tiene un pensamiento táctico (análisis situacional) rápido y preciso.
- Elige la mejor opción en el momento adecuado.
- Perfecta dinámica de grupo, empatiza con los compañeros, se muestra solidario.
- Es capaz de superarse ante la derrota y ante la victoria, adoptando siempre una actitud y conducta positiva.
Algunos de los puntos anteriores por lógicos pueden parece no solo obvios sino excesivos, sin embargo piénsese en el opuesto a cada uno de ellos para validar su importancia, por ejemplo es propio de equipos en decadencia la pérdida del sentido moral-ético del juego, acudiendo a protestas,provocaciones o insultos al contrario, al equipo arbitral etc.
Resulta imperativo entender que existen otro tipo de variables no observables desde el exterior, en este caso hablamos de conceptos tan erróneamente manidos como motivación, autoconfianza, o similares, aunque a su vez existan conductas observables que pueden servir como indicadores hipotéticos de estos factores, en el caso de un jugador que llega tarde o se ausenta de forma reiterativa de un entreno, podemos colegir que se encuentra poco o nada motivado.
La valoración de estas variables no observables requiere la participación activa de los jugadores implicados, por lo que lo ideal es la presencia de la figura del psicólogo deportivo y crear una relación apropiada entre este y el futbolista, con el fin de evaluar correctamente desde una información sincera el estado psicológico del jugador.
A la hora de acometer el indispensable proceso de evaluación psicológica es evidente que tenemos que atender tanto a variables dependientes ( rendimiento deportivo, funcionamiento personal, salud y bienestar) como a variables independientes (ambientales, psicológicas de rasgo y estado, etc)
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